jueves, 23 de abril de 2015

Un castillo en el Retiro

Allá por el 1815, Fernando VII, recién llegado del exilio napoleónico, se apropió para su uso y disfrute personal de casi la mitad del parque, aunque el resto del parque lo dejó para uso del pueblo, como había determinado Carlos III.

Un castillo en el Retiro

Allí mandó construir "sus caprichos", que por tales se entendían las construcciones tan variopintas como inútiles de las grandes mansiones. Véase la finca de El Capricho en la Alameda de Osuna propiedad de la Duquesa de Osuna (también en Madrid), que hasta cuenta con una minifortaleza defensiva rodeada con fosos de agua.
En El Retiro de Fernando VII aún perduran sus caprichos: la Montaña Artificial, la Casita del Pescador, la Casa del Contrabandista, la Fuente Egipcia, restos de un pabellón en el Paseo de Coches, sinuosos cursos de agua y un castillo de estilo medieval.

El castillo sigue allí, en el mismo lugar, aunque con el tiempo la gente se han ido olvidando de él. Muy pocos paseantes del parque conocen su existencia. Su aspecto está muy desmejorado, debido al abandono que ha sufrido en las últimas décadas, aunque últimamente se ve cierta actividad lo han cercado y han puesto unos postes para una letrero...seguiré informando.

Fuentes: wikipediacaminandopormadrid y madridafondo

2 comentarios:

  1. Hola
    Es muy interesante y me gusta mucho el dibujo que hizo.
    El castillo del Retiro es otro capricho de Fernando VII, como los del Reservado, aunque se encuentre fuera del Reservado. Su ubicación fue elegida para se construya en el lugar más elevado del parque. Se cree que desde el tercer piso se veía el Cerro de los Ángeles en la época. Está en la zona sur del Retiro, paseo de Uruguay, y cerca de la puerta de Granada de Menéndez Pelayo. Al lado, estaba el estanquillo llamado Baño de la elefanta. Poca gente pasea por este lugar por ser un sitio apartado. Por esta razón, mucho tiempo después de la muerte del rey, en 1850 se decidió aprovecharlo para colocar en la parte superior una torreta telegráfica y el castillo sirvió para prácticas de los estudiantes de telegrafía óptica, sistema que duró poco tiempo. Pasó a ser el Instituto meteorológico y ahora están tratando de restaurarlo, pero poco se puede hacer. Ha perdido todo su aspecto original.
    Gracias por su entrada sobre este tema tan desonocido.
    Anne Barcat

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    1. Muchas gracias Anne, por completar la información, voy añadirla también a mi blog.

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