Me bajo en el metro de La Latina, e intento llegar a la Calle del
Almendro, donde Marga dejo su ruta. Para empezar me equivoco de salida, y
cuando me doy cuenta estoy en la Puerta de Toledo, mas perdido que un
torero al otro lado del Telón de Acero, como dijo Sabina. Preguntando a
amables abuelitas, consigo dirigir mis pasos hacia el Acueducto, y a
partir de ahí, me empiezan a sonar las calles de las anteriores rutas.
Llego a la Calle del Nuncio,esquina a Costanilla de San Pedro, donde se
encuentra una de las Iglesias Mas antiguas de Madrid, la Iglesia de San
Pedro el Viejo (hogar de Jesús el Pobre, llamado así para diferenciarlo
de Jesús de Medinaceli), data del siglo XIV, época a la que pertenece
la Torre Mudejar.
Me dirijo hacia la parte posterior con idea de dibujar el Café del Nuncio, que a estas horas todavía permanece cerrado. Me llama la atención, dos Torres con campanas acabadas en boina, al final de una calle estrecha y en cuesta, no tengo ni idea que son, ya que en el Madrid Viejo estoy pez, pero me gusta la perspectiva, enfoco la Torres, pero según voy dibujando hay algunos detalles que me llaman la atención, y que investigare cuando llegue a casa.
La casa en primer plano a la derecha, haciendo esquina Doctor Letamendi con La Calle Segovia es el Dispensario AZÚA, Centro de Salud especializado en el tratamiento de enfermedades venéreas, inaugurado en 1924 durante la dictadura de Primo de Rivera. La primera planta se destinaba a los hombres, la segunda a las mujeres, según Wikipedia, con distintas puertas de acceso para reservar la intimidad de los enfermos.
Me dirijo por la mencionada calle Letamendi,hasta llegar a la Calle de San Justo, para saber a que corresponden las torres con chapiteles, que he dibujado, tratándose de la Basílica Pontificia de San Miguel, una de las construcciones mas relevantes del Barroco español,y la única fachada convexa del Barroco madrileño. que se empezó a construir en 1739.
Este ha sido mi primera inmersión en el Madrid de los Austrias, en muchos años, pero volveré, los rincones que tiene son interminables, y muy dibujables.
Me dirijo hacia la parte posterior con idea de dibujar el Café del Nuncio, que a estas horas todavía permanece cerrado. Me llama la atención, dos Torres con campanas acabadas en boina, al final de una calle estrecha y en cuesta, no tengo ni idea que son, ya que en el Madrid Viejo estoy pez, pero me gusta la perspectiva, enfoco la Torres, pero según voy dibujando hay algunos detalles que me llaman la atención, y que investigare cuando llegue a casa.
La casa en primer plano a la derecha, haciendo esquina Doctor Letamendi con La Calle Segovia es el Dispensario AZÚA, Centro de Salud especializado en el tratamiento de enfermedades venéreas, inaugurado en 1924 durante la dictadura de Primo de Rivera. La primera planta se destinaba a los hombres, la segunda a las mujeres, según Wikipedia, con distintas puertas de acceso para reservar la intimidad de los enfermos.
Me dirijo por la mencionada calle Letamendi,hasta llegar a la Calle de San Justo, para saber a que corresponden las torres con chapiteles, que he dibujado, tratándose de la Basílica Pontificia de San Miguel, una de las construcciones mas relevantes del Barroco español,y la única fachada convexa del Barroco madrileño. que se empezó a construir en 1739.
Este ha sido mi primera inmersión en el Madrid de los Austrias, en muchos años, pero volveré, los rincones que tiene son interminables, y muy dibujables.